Unos comentarios sobre el documento "Propuestas para una Administración al servicio de la gente" elaborado por "PODEMOS Asturies por lo público".
En primer lugar, y apoyándome en el punto 3 "Participación ciudadana para la gestión del común", propongo cambiar la denominación del grupo, pasando a llamarse "PODEMOS Asturies por lo común" (también valdría, en ambos casos, "de lo nuestro" y "por lo nuestro", respectivamente). Ello lo hago, porque a lo que los grupos dominantes llaman (y nosotros acríticamente aceptamos) "publico" no es más que "lo nuestro" puesto a su servicio, es decir, nuestros impuestos; impuestos con los que se pagan los servicios que los grupos dominantes necesitan para tenernos a los que trabajamos para ellos en debidas condiciones para poder seguir haciéndolo. Me refiero, obviamente, a los servicios "públicos" como la educación y la salud, por poner dos ejemplos, que, por mucho que los llamemos "públicos" son servicios que "ellos" no utilizan o no necesitan ("ellos" utilizan los "privados") pero que emplean para "educarnos" según sus necesidades y para decirnos que vivimos en el mejor sistema económico posible, y para mantener nuestra salud en unos niveles que les aseguren tener mano de obra en condiciones. De ahí que de lo que se trata es de recuperar "lo nuestro", ponerlo a nuestro servicio, al servicio de la gente (expresión también utilizada por el documento) o del "común". (Los renglones 8 a 12 del documento podrían explicarse añadiendo alguna idea de las que acabo de exponer).
En segundo lugar, el documento me parece, en su redacción, excesivamente "técnico". Más bien parece un artículo doctrinal para una revista especializada en derecho administrativo, que un documento dedicado a la "gente" para que sea objeto de discusión y pueda percatarse de la situación y de a donde se quiere ir. Resulta "difícil" de leer.
Me parece que hay que suprimir expresiones del tipo de los "intereses generales", "ciudadano" y similares. El documento está dirigido a la "gente" al "común", luego nunca a la consecución de unos "intereses generales", en abstracto, como si pudiera haber unos intereses comunes a todos. No, está dirigido a la gente y es de los "intereses de la gente" de los que hay que hablar; los "intereses generales" no existen o no dejan de ser una engañifa de la que se sirven "ellos" para convencernos de que hay unos intereses generales o de los ciudadanos, pues ellos son también legalmente "ciudadanos".(De hecho, en la Revolución Francesa fueron "ellos" los que le dieron carta de naturaleza). Así, en vez de decir, punto 3.2, "Empoderamiento ciudadano" deberíamos decir "El empoderamiento de la gente".
Para finalizar, una impugnción a la totalidad. El documento parte de que hay una Administración de "ellos", cuestión con la que es imposible no estar de acuerdo; y, por ello, se plantea qué hacer para que la "gente", "el común", pueda intervenir, participar. Pero lo hace desde el punto de vista de alguien que solo se plantea su intervención en el proceso como un grupo de presión, como alguien que solo pretende influir en el poder, pero no como una alternativa a ese poder (alternativa sugerida al hablar del "empoderamiento" de la gente). Es decir, el documento no se plantea en los términos en que lo haría alguien que nos cuenta cómo se conduciría si se hace con el poder, sino que lo que a él subyace es que la Administración estará en manos de alguien que nunca seremos "nosotros", la "gente", y que, por eso, solo aspiramos a influir en ella. Este documento ¿tendría el mismo enfoque, la misma orientación si PODEMOS estuviera exponiendo su programa de gobierno una vez obtenida una victoria electoral?
En primer lugar, y apoyándome en el punto 3 "Participación ciudadana para la gestión del común", propongo cambiar la denominación del grupo, pasando a llamarse "PODEMOS Asturies por lo común" (también valdría, en ambos casos, "de lo nuestro" y "por lo nuestro", respectivamente). Ello lo hago, porque a lo que los grupos dominantes llaman (y nosotros acríticamente aceptamos) "publico" no es más que "lo nuestro" puesto a su servicio, es decir, nuestros impuestos; impuestos con los que se pagan los servicios que los grupos dominantes necesitan para tenernos a los que trabajamos para ellos en debidas condiciones para poder seguir haciéndolo. Me refiero, obviamente, a los servicios "públicos" como la educación y la salud, por poner dos ejemplos, que, por mucho que los llamemos "públicos" son servicios que "ellos" no utilizan o no necesitan ("ellos" utilizan los "privados") pero que emplean para "educarnos" según sus necesidades y para decirnos que vivimos en el mejor sistema económico posible, y para mantener nuestra salud en unos niveles que les aseguren tener mano de obra en condiciones. De ahí que de lo que se trata es de recuperar "lo nuestro", ponerlo a nuestro servicio, al servicio de la gente (expresión también utilizada por el documento) o del "común". (Los renglones 8 a 12 del documento podrían explicarse añadiendo alguna idea de las que acabo de exponer).
En segundo lugar, el documento me parece, en su redacción, excesivamente "técnico". Más bien parece un artículo doctrinal para una revista especializada en derecho administrativo, que un documento dedicado a la "gente" para que sea objeto de discusión y pueda percatarse de la situación y de a donde se quiere ir. Resulta "difícil" de leer.
Me parece que hay que suprimir expresiones del tipo de los "intereses generales", "ciudadano" y similares. El documento está dirigido a la "gente" al "común", luego nunca a la consecución de unos "intereses generales", en abstracto, como si pudiera haber unos intereses comunes a todos. No, está dirigido a la gente y es de los "intereses de la gente" de los que hay que hablar; los "intereses generales" no existen o no dejan de ser una engañifa de la que se sirven "ellos" para convencernos de que hay unos intereses generales o de los ciudadanos, pues ellos son también legalmente "ciudadanos".(De hecho, en la Revolución Francesa fueron "ellos" los que le dieron carta de naturaleza). Así, en vez de decir, punto 3.2, "Empoderamiento ciudadano" deberíamos decir "El empoderamiento de la gente".
Para finalizar, una impugnción a la totalidad. El documento parte de que hay una Administración de "ellos", cuestión con la que es imposible no estar de acuerdo; y, por ello, se plantea qué hacer para que la "gente", "el común", pueda intervenir, participar. Pero lo hace desde el punto de vista de alguien que solo se plantea su intervención en el proceso como un grupo de presión, como alguien que solo pretende influir en el poder, pero no como una alternativa a ese poder (alternativa sugerida al hablar del "empoderamiento" de la gente). Es decir, el documento no se plantea en los términos en que lo haría alguien que nos cuenta cómo se conduciría si se hace con el poder, sino que lo que a él subyace es que la Administración estará en manos de alguien que nunca seremos "nosotros", la "gente", y que, por eso, solo aspiramos a influir en ella. Este documento ¿tendría el mismo enfoque, la misma orientación si PODEMOS estuviera exponiendo su programa de gobierno una vez obtenida una victoria electoral?
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