El viernes 15 de enero, alguien llamado Juan Claudio de Ramón, ensayista por toda referencia, escribía un artículo en El País titulado "Un consejo para el P$o€" (los arreglos en las letras, geniales se los mire por donde se los mire, son copiados de no me acuerdo donde). A la vista del pretitular del artículo, donde se decía "Los socialistas pueden poner un alto precio a la cooperación con el PP", estaba claro por donde iría el consejo: nada de pactar con Podemos y echarse en brazos del PP, al que, por supuesto, habría que exigir un alto precio. Conociendo al P$o€ y al periódico donde se publica el artículo, el consejo no suena a nada extraño y hasta parece superfluo: ante la "amenaza" de Podemos ¿qué otra cosa cabe sino la gran coalición?
El artículo empieza con uno de los lugares comunes sobre el que más insiste la burguesía: vivimos, en la España constitucional de 1978, "el período de mayor libertad, prosperidad y justicia social de nuestra historia" y unos de sus artífices es, según nuestro ensayista, el P$o€. Seguramente, Isabel la Católica o Carlos V o Felipe II o cualquier ensayista de la época podrían haber escrito lo mismo o parecido de su momento histórico. No obstante, este sujeto, haciendo gala de una desmemoria absoluta, ignora la crisis del petróleo, la brutal reconversión industrial que la entonces CEE impuso para nuestro ingreso en ella y la violenta represión de las luchas obreras que capitaneó Felipe González, los ajustes para ser admitidos en el club del euro, la crisis de 2008 y sus brutales consecuencias: millones de parados, más de un millón de hogares en los que no había ingreso alguno, rebaja de salarios, brutal reforma laboral, recorte en los servicios sociales, subidas de impuestos indirectos y rebajas fiscales para el gran capital, etc. etc. A esto es a lo que ese sujeto califica de la manera antes transcrita. Y se habrá quedado tan contento. ¡Claro que hubo a quién le fue bien la llegada de la "democracia" y el régimen de 1978: al gran capital. Al mismo al que le fue de cine y engordó y creció durante la dictadura. Los capitalistas no habrían hecho nada por el cambio sino fuera por que la CEE exigía un régimen de democracia formal o burguesa para ingresar en su selecto club; y los capitalistas, quedándoles ya pequeño el marco español, necesitaban ampliar horizontes para crecer y para eso había que ser "europeos".
Dicho esto de la prosperidad y la enorme contribución del P$o€ a tal logro, nuestro ensayista analiza las distintas posibilidades de pactos. La coalición con Podemos se descarta por eso del referéndum que propone el partido morado, por lo cual solo queda algún tipo de entendimiento con el PP o ir a unas nueva elecciones. Pero, si se alía con el PP, al que califica de partido de derechas (parece que el P$o€ es de izquierdas), malo, pues, primero, cómo explicar aliarse con un partido al que acusó de estar comido por la corrupción y de destrozar el estado del bien estar y, segundo, tal alianza sería duramente castigada por sus propio electorado; y, por fin, da por descontado que unas nuevas elecciones pintarían muy mal, pues, entre otras cosas, Podemos e IU no cometerían el euro de ir separados. Y aún en el caso de ir bien, ¿qué se ganaría? ¿15, 20 o 30 diputados? Nada relevante, según nuestro insigne articulista. Por tanto, concluye, las nuevas elecciones son muy arriesgadas.
Nos adentramos ahora en el análisis de la otra postura: cooperar (en coalición o mediante la abstención) con el PP, y ello, pese a lo que dijo antes. Pues eso es lo que propone, ya que considera que Sánchez puede exigir el siguiente precio: un cambio en el candidato en la presidencia del gobierno, modificación de los presupuestos, inicio de los trabajos para reformar la Constitución, derogación o modificación de las leyes más polémicas (que prudentemente ni cita, pero que son, como poco, la de reforma laboral, la de educación y la ley "mordaza") y adopción de medidas sociales. Pero Juan Claudio, ¡¡si eso mismo es lo que propone Podemos!!. Si el P$o€ es tan progresista ¿cómo puede preferir al PP para pactar lo mismo que le propone a él Podemos? ¿Y cómo iba el PP a aceptar una negociación sobre los puntos que propone Podemos? ¡Vaya con el consejo para el P$o€! Y pensar que me leí el artículo entero para esto.
El artículo empieza con uno de los lugares comunes sobre el que más insiste la burguesía: vivimos, en la España constitucional de 1978, "el período de mayor libertad, prosperidad y justicia social de nuestra historia" y unos de sus artífices es, según nuestro ensayista, el P$o€. Seguramente, Isabel la Católica o Carlos V o Felipe II o cualquier ensayista de la época podrían haber escrito lo mismo o parecido de su momento histórico. No obstante, este sujeto, haciendo gala de una desmemoria absoluta, ignora la crisis del petróleo, la brutal reconversión industrial que la entonces CEE impuso para nuestro ingreso en ella y la violenta represión de las luchas obreras que capitaneó Felipe González, los ajustes para ser admitidos en el club del euro, la crisis de 2008 y sus brutales consecuencias: millones de parados, más de un millón de hogares en los que no había ingreso alguno, rebaja de salarios, brutal reforma laboral, recorte en los servicios sociales, subidas de impuestos indirectos y rebajas fiscales para el gran capital, etc. etc. A esto es a lo que ese sujeto califica de la manera antes transcrita. Y se habrá quedado tan contento. ¡Claro que hubo a quién le fue bien la llegada de la "democracia" y el régimen de 1978: al gran capital. Al mismo al que le fue de cine y engordó y creció durante la dictadura. Los capitalistas no habrían hecho nada por el cambio sino fuera por que la CEE exigía un régimen de democracia formal o burguesa para ingresar en su selecto club; y los capitalistas, quedándoles ya pequeño el marco español, necesitaban ampliar horizontes para crecer y para eso había que ser "europeos".
Dicho esto de la prosperidad y la enorme contribución del P$o€ a tal logro, nuestro ensayista analiza las distintas posibilidades de pactos. La coalición con Podemos se descarta por eso del referéndum que propone el partido morado, por lo cual solo queda algún tipo de entendimiento con el PP o ir a unas nueva elecciones. Pero, si se alía con el PP, al que califica de partido de derechas (parece que el P$o€ es de izquierdas), malo, pues, primero, cómo explicar aliarse con un partido al que acusó de estar comido por la corrupción y de destrozar el estado del bien estar y, segundo, tal alianza sería duramente castigada por sus propio electorado; y, por fin, da por descontado que unas nuevas elecciones pintarían muy mal, pues, entre otras cosas, Podemos e IU no cometerían el euro de ir separados. Y aún en el caso de ir bien, ¿qué se ganaría? ¿15, 20 o 30 diputados? Nada relevante, según nuestro insigne articulista. Por tanto, concluye, las nuevas elecciones son muy arriesgadas.
Nos adentramos ahora en el análisis de la otra postura: cooperar (en coalición o mediante la abstención) con el PP, y ello, pese a lo que dijo antes. Pues eso es lo que propone, ya que considera que Sánchez puede exigir el siguiente precio: un cambio en el candidato en la presidencia del gobierno, modificación de los presupuestos, inicio de los trabajos para reformar la Constitución, derogación o modificación de las leyes más polémicas (que prudentemente ni cita, pero que son, como poco, la de reforma laboral, la de educación y la ley "mordaza") y adopción de medidas sociales. Pero Juan Claudio, ¡¡si eso mismo es lo que propone Podemos!!. Si el P$o€ es tan progresista ¿cómo puede preferir al PP para pactar lo mismo que le propone a él Podemos? ¿Y cómo iba el PP a aceptar una negociación sobre los puntos que propone Podemos? ¡Vaya con el consejo para el P$o€! Y pensar que me leí el artículo entero para esto.
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