Hace unos días, el Presidente del BBVA, Francisco González hacía unas declaraciones en las que decía que el nuevo gobierno tenía que ser realista y que no debía creer en utopías. Esto sujeto, como toda la gentuza capitalista a la que pertenece, ya no se molesta en definir qué es "realismo" y qué es "utopía" y, por supuesto, nadie se lo pregunta, pues todo el mundo, al parecer, da por entendido que "realismo" y "sistema capitalista" son sinónimos. Es decir, fuera del "capitalismo" no hay nada; lo único "real" es dicho sistema económico; vamos, la única realidad realmente existente y a la que todos nos debemos acomodar. Y en esta línea de razonamiento, "utopía" es, obviamente, todo lo que se sitúa fuera de dicho sistema o todo aquello que se quiere hacer pero que no tiene encaje en dicho sistema o se opone a él.
Nada nuevo es lo que dice Francisco González y en cualquier otra circunstancia política ni se hubiera molestado en hacer tal advertencia. Esas otras circunstancias políticas serían las que han sido habituales en los años que llevamos de "democracia", es decir, mayoría absoluta del PP o del P$o€ o relativa de cualquiera de estos dos partidos capitalistas, apoyados por otros capitalistas, como son los partidos nacionalistas.
Pero ahora, como hay una remota posibilidad de que las cosas cambien, un poco, pero que cambien y no en el sentido apetecido por el gran capital, porque puede que el P$o€ gobierne con Podemos, que tiene un programa económico no descaradamente favorable al gran capital y ello por el mero hecho de que pretende hacer frente a la situación económica no sangrando a las clases más desfavorecidas, sino mediante la subida de impuestos a los más indecentemente ricos, pues ¿qué pasa? Pasa que esta gentuza se pone nerviosa y se ven o creen en la necesidad de"advertir" de que hay que ser "realistas", es decir, hay que permitir que sigan explotando más y mejor a los trabajadores y, por supuesto, las inversiones públicas que a ellos les interesan tienen que seguir financiándose a costa de salarios bajos, despidos más baratos y acudiendo a la deuda en vez de subir los impuestos a los ricos, a los capitalistas; deuda, cuyo pago se garantiza mediante el recorte de derechos sociales. Este es el "realismo" al que se refiere este sujeto.
Más adelante, hace en sus declaraciones una crítica a esas posibles otras medidas. Dice que "no hay que volver a políticas económicas que ya fracasaron hace 100 años". No dice cuáles son esas medidas, pero si tenemos en cuenta que estamos en 1916 y la revolución rusa fue en 1917, quizás se este refiriendo a las medidas económicas adoptadas tras dicha revolución. Lo que es seguro es que no se refiere a la política económica capitalista, pues esta viene aplicándose desde bastante más de hace más de 100 años. Ahora sí, lo que no tiene nombre es criticar tales mediadas, las de los 100 años, porque fracasaron. Al parecer, el insigne Presidente del BBVA cree que el capitalismo triunfó. Y, ciertamente, referido los de su calaña, tiene toda la razón, el sistema capitalista triunfó en todos los órdenes. Pero en este mundo hay algo más que capitalistas, hay también explotados, proletarios,
gente que no tiene para comer, niños que se mueres de hambre, etc, etc. Para esos, el capitalismo supone el fracaso de su vida como seres humanos, pues dependen para subsistir de los capitalistas que los explotan por un salario. Por tanto, González debería haber introducido este matiz en sus declaraciones, sino fuera porque es incapaz de ello, por que es pura gentuza.
Otra de sus perlas fue decir que si se continua con una "política económica estable", en cuatro años podríamos estar hablando de un paro del 9'5%, cifra ligeramente por encima del 8'5% que se registró "cuando todo el mundo estaba encantado". ¿Se puede ser más cínico y sinvergüenza? Traducido, esto quiere decir que si se les deja a los capitalistas seguir explotando a la gente como hasta ahora, si se sigue pudiendo despedir a los trabajadores por las irrisorias cantidades que se permite despedirlos hoy, si se continua sin subir los impuestos a los ricos, si continua recortando el gasto público en servicios sociales (recortes que a ellos no les importan pues no usan ni el sistema de educación pública ni la sanidad ni nada, su insultante riqueza hace que no los necesiten), pues dentro de cuatro años habrá un paro del 9'5%. Claro, él estará encantado. Ese 9'5% no, pero eso a él y a toda la gentuza como él, qué les importa. Lo que no nos dice es cuánto faltará dentro de cuatro años para la siguiente crisis capitalista, si es que no estamos en los albores de otra; o, mejor dicho, si es que sin haber salido de la que estamos, esta no empeora.
Y seguimos sin hacer nada.
Nada nuevo es lo que dice Francisco González y en cualquier otra circunstancia política ni se hubiera molestado en hacer tal advertencia. Esas otras circunstancias políticas serían las que han sido habituales en los años que llevamos de "democracia", es decir, mayoría absoluta del PP o del P$o€ o relativa de cualquiera de estos dos partidos capitalistas, apoyados por otros capitalistas, como son los partidos nacionalistas.
Pero ahora, como hay una remota posibilidad de que las cosas cambien, un poco, pero que cambien y no en el sentido apetecido por el gran capital, porque puede que el P$o€ gobierne con Podemos, que tiene un programa económico no descaradamente favorable al gran capital y ello por el mero hecho de que pretende hacer frente a la situación económica no sangrando a las clases más desfavorecidas, sino mediante la subida de impuestos a los más indecentemente ricos, pues ¿qué pasa? Pasa que esta gentuza se pone nerviosa y se ven o creen en la necesidad de"advertir" de que hay que ser "realistas", es decir, hay que permitir que sigan explotando más y mejor a los trabajadores y, por supuesto, las inversiones públicas que a ellos les interesan tienen que seguir financiándose a costa de salarios bajos, despidos más baratos y acudiendo a la deuda en vez de subir los impuestos a los ricos, a los capitalistas; deuda, cuyo pago se garantiza mediante el recorte de derechos sociales. Este es el "realismo" al que se refiere este sujeto.
Más adelante, hace en sus declaraciones una crítica a esas posibles otras medidas. Dice que "no hay que volver a políticas económicas que ya fracasaron hace 100 años". No dice cuáles son esas medidas, pero si tenemos en cuenta que estamos en 1916 y la revolución rusa fue en 1917, quizás se este refiriendo a las medidas económicas adoptadas tras dicha revolución. Lo que es seguro es que no se refiere a la política económica capitalista, pues esta viene aplicándose desde bastante más de hace más de 100 años. Ahora sí, lo que no tiene nombre es criticar tales mediadas, las de los 100 años, porque fracasaron. Al parecer, el insigne Presidente del BBVA cree que el capitalismo triunfó. Y, ciertamente, referido los de su calaña, tiene toda la razón, el sistema capitalista triunfó en todos los órdenes. Pero en este mundo hay algo más que capitalistas, hay también explotados, proletarios,
gente que no tiene para comer, niños que se mueres de hambre, etc, etc. Para esos, el capitalismo supone el fracaso de su vida como seres humanos, pues dependen para subsistir de los capitalistas que los explotan por un salario. Por tanto, González debería haber introducido este matiz en sus declaraciones, sino fuera porque es incapaz de ello, por que es pura gentuza.
Otra de sus perlas fue decir que si se continua con una "política económica estable", en cuatro años podríamos estar hablando de un paro del 9'5%, cifra ligeramente por encima del 8'5% que se registró "cuando todo el mundo estaba encantado". ¿Se puede ser más cínico y sinvergüenza? Traducido, esto quiere decir que si se les deja a los capitalistas seguir explotando a la gente como hasta ahora, si se sigue pudiendo despedir a los trabajadores por las irrisorias cantidades que se permite despedirlos hoy, si se continua sin subir los impuestos a los ricos, si continua recortando el gasto público en servicios sociales (recortes que a ellos no les importan pues no usan ni el sistema de educación pública ni la sanidad ni nada, su insultante riqueza hace que no los necesiten), pues dentro de cuatro años habrá un paro del 9'5%. Claro, él estará encantado. Ese 9'5% no, pero eso a él y a toda la gentuza como él, qué les importa. Lo que no nos dice es cuánto faltará dentro de cuatro años para la siguiente crisis capitalista, si es que no estamos en los albores de otra; o, mejor dicho, si es que sin haber salido de la que estamos, esta no empeora.
Y seguimos sin hacer nada.
Comentarios
Publicar un comentario