Pablo Iglesias se ha definido últimamente como socialdemócrata. Esto, así dicho y sin más matices, no aclara mucho o, peor, puede sumirnos en muchas dudas. Efectivamente, hay que tener en cuenta que Rosa Luxemburg y Lennin, por citar dos personajes bien significativos, se definían como socialdemócratas; y, lógicamente, el partido socialdemócrata alemán de aquella época, también. En ese momento histórico un socialdemócrata era una persona que preconizaba la toma del poder por las clase trabajadora con el fin de acabar con el capitalismo. Es decir, cuando nació tal vocablo al mundo de la política, este era su significado. Hoy gentuza como Felipe González (sí, el que era secretario general del P$o€ cuando las manos manchadas de cal a las que se refirió en el Congreso de los Diputados Pablo Iglesias), Zapatero, el que pactó con el PP reformar la Constitución para poner el derecho de los especuladores por delante de los derechos sociales o Pedro Sánchez, el que se pone de acuerdo con C's aceptando gran parte de su programa económico liberal; estos, también se llaman socialdemócratas, cuando todos sabemos que ni se les pasa por la cabeza que los trabajadores se hagan con el poder para poner fin al capitalismo. Al contrario, hacen todo lo que está en su mano para perpetuar este sistema de explotación del hombre por el hombre, en el que viven estupendamente y gracias al cual se forran.
Por tanto, cuando oía estos días decir a Pablo Iglesias que era socialdemócrata me asaltó una duda ¿qué tipo de socialdemócrata? ¿el de corte capitalista o el de corte anticapitalista? Afortunadamente está duda se ha disipado, pues según he oído hoy en la radio, Pablo Iglesias ha dicho que socialdemócratas eran también Marx y Engels. Bueno, no me consta que esto sea así, exactamente pero lo que está claro es que los que se llamaron de aquella socialdemócratas adoptaron el ideario marxista, con lo que quiero creer que Pablo Iglesias cuando dice que es socialdemócrata lo dice en este sentido y no en el manipulado y tergiversado de González o Sánchez, que, repito, no pasan de ser unos deleznables capitalistas. Además, otra circunstancia que refuerza esta idea es que tanto Anguita como Garzón, únicos del actual mapa político a los que he oído decir que son comunistas, han llegado a un acuerdo con Podemos, cosa que supongo no habría tenido lugar si se les hubiera hecho abjurar de sus ideas comunistas. Por tanto, entiendo que esta es una idea plenamente aceptada por Podemos: que en su seno caben comunistas.
Por otra parte, me parece muy bien esta definición que hace de sí mismo Pablo Iglesias; es más, con el fin de desenmascarar, o de seguir desenmascarando al P$o€, deberían proclamarse, al hablar de Podemos, "socialistas", quitando así el monopolio en el uso de tal calificativo a un partido que ha hecho de tal vocablo un mero matiz o una corriente dentro del capitalismo.
Así que debemos felicitarnos, pues por fin tenemos en nuestro país un partido con grandes posibilidades que parece que va a retomar el sendero de la socialdemocracia, la que, un día, seguro que todavía lejano, liberará a los explotados (y de paso a los explotadores) de esta lacra que es el capitalismo. Hagamos posible que demos el primer paso del camino el próximo 26 de junio.
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