Hace unos días, Joaquín Estefanía publicaba en El País un artículo titulado "En Europa manda un banco". En él nos regalaba "perlas" como las siguientes:
"La crisis ha dado al traste con la ortodoxia sin que se haga público ningún intento serio por rectificar los errores que han llevado a la economía al desastre" o "¿A quién le puede extrañar que muchos ciudadanos se sientan consternados al ver cómo se marchita la esperanza de una vida mejor (...) cuando lo qué están exigiendo en las elecciones (...) y en las calles es que se reacciones con la misma urgencia y la misma firmeza con respecto al empleo (...) que ante las dificultades financieras (...)?; y "Si se quiere aplicar una determinada política en el seno de la UE que (...) es aquella que los ciudadanos eligen mayoritariamente, no es posible hacerlo porque quienes aplican las reglas del juego europeo lo impiden".
¡¡Qué listo es Joaquín Estefanía!! Parece como si se enterara ahora de quiénes mandan y de que a esos los ciudadanos no capitalistas les importamos solo en la medida en que tenemos que trabajar para ellos.
Primero: ¿por qué no nos dice de qué "ortodoxia" habla? ¿De la que consiste en salvar a los bancos y demás agentes que intervienen con carácter decisivo en la economía? Desde luego, si es esa, no hay error ninguno que reconocer, pues los grandes bancos han conseguido barrer del mapa a los medianos y pequeños y también a las Cajas de Ahorro, quedándose con algunos de ellos y de ellas, una vez saneados con dinero de nuestros impuestos, a precios de saldo. Por tanto, lo de los errores y el desastre solo es predicable de algunos, pero no de los peces gordos, a quienes esa ortodoxia les vino de cine y, desde luego, la crisis no les afectó sino es para bien. Y, por otra parte, ¿qué otra ortodoxia cabía esperar sino la que se ha desarrollado?
Segunda: Salvo en el caso de IU y algún que otro partido sin peso específico alguno en el Parlamento, ninguno de los mayoritarios (PP y PSOE) ni ninguno de los otrora "bisagras" (CIU y PNV) ni tampoco UPyD llevaban en sus programas algo parecido a lo que dice Joaquín Estefanía que era lo que exigían los ciudadanos. Si fuera así, no se explican los resultados electorales. Luego, los ciudadanos, votando, no exigieron nada; algunos ciudadanos (no, por supuesto, los ciudadanos capitalistas) demostramos una idiocia preocupante votando lo que votamos. Y lo de salir a la calle pacíficamente, ya vemos para lo que vale: absolutamente para nada. Por lo tanto, no hay razón alguna para que la "ortodoxia" aplicada no sea la que se aplicó: palo y tente tieso a los que solo viven de su trabajo, a los pensionistas, a los que tienen un contrato-basura, a los "preferentistas" y a los parados.
Tercera: Y para el caso de que fuera verdad que los ciudadanos perjudicados por la crisis estuviéramos exigiendo lo que Joaquín Estefanía dice que exigimos (¡dónde vivirá este Joaquín!) ¿de qué valdrían tales exigencias si los que detentan el poder económico se dedican a salvar a los culpables de la crisis en lugar de a los que la padecemos? Eso nos demuestra para qué vale eso que los favorecidos por la crisis y los que trabajan para ellos (Joaquín Estefanía, el PP, el PSOE, CIU, el PNV, UPyD, UGT, CC.OO, los medios de comunicación y un larguísimo etcétera) llaman "democracia" y "elecciones": vale para que ellos sigan viviendo de la explotación de los trabajadores y para que en la siguiente crisis vuelvan a hacer lo mismo que están haciendo ahora. Total ¿quién se lo va a impedir?
"La crisis ha dado al traste con la ortodoxia sin que se haga público ningún intento serio por rectificar los errores que han llevado a la economía al desastre" o "¿A quién le puede extrañar que muchos ciudadanos se sientan consternados al ver cómo se marchita la esperanza de una vida mejor (...) cuando lo qué están exigiendo en las elecciones (...) y en las calles es que se reacciones con la misma urgencia y la misma firmeza con respecto al empleo (...) que ante las dificultades financieras (...)?; y "Si se quiere aplicar una determinada política en el seno de la UE que (...) es aquella que los ciudadanos eligen mayoritariamente, no es posible hacerlo porque quienes aplican las reglas del juego europeo lo impiden".
¡¡Qué listo es Joaquín Estefanía!! Parece como si se enterara ahora de quiénes mandan y de que a esos los ciudadanos no capitalistas les importamos solo en la medida en que tenemos que trabajar para ellos.
Primero: ¿por qué no nos dice de qué "ortodoxia" habla? ¿De la que consiste en salvar a los bancos y demás agentes que intervienen con carácter decisivo en la economía? Desde luego, si es esa, no hay error ninguno que reconocer, pues los grandes bancos han conseguido barrer del mapa a los medianos y pequeños y también a las Cajas de Ahorro, quedándose con algunos de ellos y de ellas, una vez saneados con dinero de nuestros impuestos, a precios de saldo. Por tanto, lo de los errores y el desastre solo es predicable de algunos, pero no de los peces gordos, a quienes esa ortodoxia les vino de cine y, desde luego, la crisis no les afectó sino es para bien. Y, por otra parte, ¿qué otra ortodoxia cabía esperar sino la que se ha desarrollado?
Segunda: Salvo en el caso de IU y algún que otro partido sin peso específico alguno en el Parlamento, ninguno de los mayoritarios (PP y PSOE) ni ninguno de los otrora "bisagras" (CIU y PNV) ni tampoco UPyD llevaban en sus programas algo parecido a lo que dice Joaquín Estefanía que era lo que exigían los ciudadanos. Si fuera así, no se explican los resultados electorales. Luego, los ciudadanos, votando, no exigieron nada; algunos ciudadanos (no, por supuesto, los ciudadanos capitalistas) demostramos una idiocia preocupante votando lo que votamos. Y lo de salir a la calle pacíficamente, ya vemos para lo que vale: absolutamente para nada. Por lo tanto, no hay razón alguna para que la "ortodoxia" aplicada no sea la que se aplicó: palo y tente tieso a los que solo viven de su trabajo, a los pensionistas, a los que tienen un contrato-basura, a los "preferentistas" y a los parados.
Tercera: Y para el caso de que fuera verdad que los ciudadanos perjudicados por la crisis estuviéramos exigiendo lo que Joaquín Estefanía dice que exigimos (¡dónde vivirá este Joaquín!) ¿de qué valdrían tales exigencias si los que detentan el poder económico se dedican a salvar a los culpables de la crisis en lugar de a los que la padecemos? Eso nos demuestra para qué vale eso que los favorecidos por la crisis y los que trabajan para ellos (Joaquín Estefanía, el PP, el PSOE, CIU, el PNV, UPyD, UGT, CC.OO, los medios de comunicación y un larguísimo etcétera) llaman "democracia" y "elecciones": vale para que ellos sigan viviendo de la explotación de los trabajadores y para que en la siguiente crisis vuelvan a hacer lo mismo que están haciendo ahora. Total ¿quién se lo va a impedir?
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