El 23 de diciembre de 2010, El Mundo publicaba que el Tribunal Supremo había absuelto a César Alierta del delito de abuso de información privilegiada (y cuya comisión le había significado unos beneficios de 1'8 millones de euros), por prescripción. El TS declara probada la comisión del delito, pero tiene que absolverlo porque cuando se presentó la correspondiente querella ya habían transcurrido los cinco años de prescripción del delito. Según dicho diario, el TS rechazó expresamente la pretensión de Alierta de que no se declarase la autoría del hecho. Por tanto, el tribunal estableció expresamente que había delinquido. Años más tarde, se crea el Consejo Empresarial para la Competitividad, siendo su primer presidente César Alierta. En la página web del Instituto de la Empresa Familiar podemos leer que dicho Consejo tiene entre sus objetivos "aportar propuestas que mejoren la competitividad, ayuden a la recuperación económica y fortalezcan la confianza internacional de España". Ante este nombramiento, que, como poco, me parece un escándalo mayúsculo, me preguntó si los que lo eligieron para ese cargo:
- No sabían que Alierta había delinquido.
- No sabián que el delito había sido de naturaleza económica.
- Acaso ignoraban que tal acción delictiva le había supuesto unos beneficios de 1'8 millones de euros.
- No cayeron en la cuenta de que "la confianza internacional en España" quedaría mas fortalecida poniendo al frente del Consejo a una persona que no hubiera cometido un delito, precisamente, en materia económica.
Pues bien este sujeto, junto con los demás integrantes de ese Consejo, todos ellos representantes de los mayores capitalistas de España, proponen una serie de medidas que, según ellos, llevarían a que en 2018 el paro (el ejercito de reserva del que hablaba Marx) quedaría por debajo del 11%. Invito a entrar en Expansión.com para ver esas medidas. Una vez vistas, no acierto a saber cuáles dependen de los empresarios por que, desde luego, no lo dicen. Si está clarísimo que una es la de eliminar competencia y favorecer la concentración de empresas, pues es necesario, según ellos, duplicar el número de las que tienen más de 250 trabajadores y aumentar en un 60% el número de las que tienen entre 50 y 250. Otras son las de mejorar la educación e invertir en I+D, pero ¿quién? Y, desde luego, dicen lo que hay que hacer, pero no cómo. Por ejemplo, internacionalizar a las empresas: aumentar en 35.000 el número de empresa exportadoras. Y eso ¿cómo se hace? ¿quién va investigar los mercados? ¿quién y como va a financiar las inversiones necesarias para ello? En fin, todas esas medidas me parecen el cuento de la lechera. Pero, claro, Alierta, que se las ingenió mediante información privilegiada para embolsarse 1'8 millones de euros, igual tiene información de cómo se puede hacer todo esto y de dónde obtener los fondos necesarios para ello. Y otra medida es perseguir el fraude laboral, pero del fiscal, que supone miles de millones, de ese ni una palabra. ¿Por qué será?
En resumen, un escandalo que se haya designado a Alierta para presidir ese Consejo y un escándalo que con semejante antecedente se permitan dar consejos en materia económica. Pero este sistema "democratico", según ellos, depara estas ¿sorpresas?
- No sabían que Alierta había delinquido.
- No sabián que el delito había sido de naturaleza económica.
- Acaso ignoraban que tal acción delictiva le había supuesto unos beneficios de 1'8 millones de euros.
- No cayeron en la cuenta de que "la confianza internacional en España" quedaría mas fortalecida poniendo al frente del Consejo a una persona que no hubiera cometido un delito, precisamente, en materia económica.
Pues bien este sujeto, junto con los demás integrantes de ese Consejo, todos ellos representantes de los mayores capitalistas de España, proponen una serie de medidas que, según ellos, llevarían a que en 2018 el paro (el ejercito de reserva del que hablaba Marx) quedaría por debajo del 11%. Invito a entrar en Expansión.com para ver esas medidas. Una vez vistas, no acierto a saber cuáles dependen de los empresarios por que, desde luego, no lo dicen. Si está clarísimo que una es la de eliminar competencia y favorecer la concentración de empresas, pues es necesario, según ellos, duplicar el número de las que tienen más de 250 trabajadores y aumentar en un 60% el número de las que tienen entre 50 y 250. Otras son las de mejorar la educación e invertir en I+D, pero ¿quién? Y, desde luego, dicen lo que hay que hacer, pero no cómo. Por ejemplo, internacionalizar a las empresas: aumentar en 35.000 el número de empresa exportadoras. Y eso ¿cómo se hace? ¿quién va investigar los mercados? ¿quién y como va a financiar las inversiones necesarias para ello? En fin, todas esas medidas me parecen el cuento de la lechera. Pero, claro, Alierta, que se las ingenió mediante información privilegiada para embolsarse 1'8 millones de euros, igual tiene información de cómo se puede hacer todo esto y de dónde obtener los fondos necesarios para ello. Y otra medida es perseguir el fraude laboral, pero del fiscal, que supone miles de millones, de ese ni una palabra. ¿Por qué será?
En resumen, un escandalo que se haya designado a Alierta para presidir ese Consejo y un escándalo que con semejante antecedente se permitan dar consejos en materia económica. Pero este sistema "democratico", según ellos, depara estas ¿sorpresas?
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