El País del viernes, 29 de julio, publica un artículo, uno más, sobre el populismo, esta vez suscrito por Jorge Galindo. La verdad es que resulta delirante. Empieza Jorge por titular su artículo como "Populismo que no es"; negación que no encuentra explicación alguna a lo largo del artículo, que no hace otra cosa que hablar del "populismo", bien sea de uno u otro extremo del espectro político. La única afirmación que podría justificar el título es la de que "Pero resulta difícil endosar un calificativo categórico cuando cuando partidos más tradicionales han empleado métodos parecidos (supongo que se estará refiriendo a métodos populistas) en el pasado". Lo que me lleva a pensar que Jorge considera que no hay populismo por que todos los partidos son populistas o lo fueron en algún momento. Entonces, lógicamente, no cabe hablar, según él de "populismo", pues no es un rasgo distintivo.
Nuestro autor, como ya tengo escrito muchas veces con relación a otros, no da definición alguna de los conceptos que emplea. Así, no nos dice qué entiende por "populismo", aunque acepta la definición de otros que no especifica; escribe: "Todos ellos (los populistas, claro), se argumenta (tampoco nos dice quién argumenta, eso debe saberlo todo el mundo) comparten un rasgo: atacan a una supuesta élite enquistada en nombre de un pueblo desarmado y virtuoso". No me extraña que no nos diga quién argumenta tal cosa, pues lo que dice Jorge que se argumenta es una estupidez sin parangón. En primer lugar, qué es lo que está dudando ¿de la existencia de una élite? Que mire a su alrededor y piense en la banca, las grandes sociedades anónimas, los grupos de especuladores financieros, etc. ¿No son estos "élite"? Por favor ¿dónde vive este tío? Por tanto, de "supuesta élite", nada; para nuestra desgracia es bien real. Segundo ¿también duda de que el pueblo está desarmado? Si no está hablando en sentido figurado, resulta patente que el pueblo está desarmado, pues las armas las tienen la policía y el ejército; y ambos están a las órdenes de Gobierno, no del pueblo. Por lo tanto, sí está desarmado. Si lo dice en el sentido de que carece de medios para oponerse a esa "supuesta élite", también está en lo cierto. El pueblo no dispone ni de medios de comunicación ni de una Administración ni de una Justicia ni de un Parlamento con los que pueda dar la batalla a esa gentuza que conforma la élite capitalista. Luego, no es ninguna suposición que el pueblo está desarmado. Solo le queda la calle, pero ya se encarga el Parlamento de aprobar leyes para restringir su uso, so pena de la imposición de multas de cuantía claramente disuasoria.
Tampoco nos define, obviamente, quiénes son esas élites a las que atacan los populismos. ¿Está seguro Jorge de que todos los partidos populistas atacan a las misma élites? ¿Ataca Marine Le Pen a las élites burguesas capitalistas? ¿Qué tipo de élite son los emigrantes a los que quiere expulsar de Francia?. En cuanto a Podemos, a quien sitúa en la izquierda, ¿ataca este partido a las mismas élites que Le Pen? Como vemos, Jorge no tiene ni idea de nada; su confusión mental es más que evidente.
Otro ejemplo de tal confusión es el siguiente. Jorge nos habla de que los populistas tienen por objeto atacar a las élites, pero más tarde, cuando advierte de los peligros de los ataques, tal advertencia no se dirige a las élites, sino, pasmémonos, a "los moderados que claman contra el populismo". Por tanto, Jorge o se olvidó de estos al hablar de cuál era el objetivo de los populistas o identifica élite con moderados. Sin comentarios, en cualquier caso.
Finaliza nuestro insigne autor afirmando que la tensión entre los populistas de uno y otro signo "Hace más difícil la consecución de políticas progresistas mesuradas...". ¿Y eso qué es Jorge? ¿Qué es política progresista? ¿Y qué es política progresista mesurada? ¿No es antitético lo "progresista" y lo "mesurado"? ¿O lo mesurado modula a lo "progresista" para que no sea tan "progresista"?
A lo mejor para Jorge la política progresista mesurada es la de Felipe González en la época de la brutal reconversión industrial que llevó a cabo con cientos de miles de despidos y sacando a las fuerzas del ¿órden público? a la calle contra los trabajadores que defendían su puestos de trabajo.
En fin Jorge ¡Con tu pan te comas los populismos y la política progresista mesurada!
Nuestro autor, como ya tengo escrito muchas veces con relación a otros, no da definición alguna de los conceptos que emplea. Así, no nos dice qué entiende por "populismo", aunque acepta la definición de otros que no especifica; escribe: "Todos ellos (los populistas, claro), se argumenta (tampoco nos dice quién argumenta, eso debe saberlo todo el mundo) comparten un rasgo: atacan a una supuesta élite enquistada en nombre de un pueblo desarmado y virtuoso". No me extraña que no nos diga quién argumenta tal cosa, pues lo que dice Jorge que se argumenta es una estupidez sin parangón. En primer lugar, qué es lo que está dudando ¿de la existencia de una élite? Que mire a su alrededor y piense en la banca, las grandes sociedades anónimas, los grupos de especuladores financieros, etc. ¿No son estos "élite"? Por favor ¿dónde vive este tío? Por tanto, de "supuesta élite", nada; para nuestra desgracia es bien real. Segundo ¿también duda de que el pueblo está desarmado? Si no está hablando en sentido figurado, resulta patente que el pueblo está desarmado, pues las armas las tienen la policía y el ejército; y ambos están a las órdenes de Gobierno, no del pueblo. Por lo tanto, sí está desarmado. Si lo dice en el sentido de que carece de medios para oponerse a esa "supuesta élite", también está en lo cierto. El pueblo no dispone ni de medios de comunicación ni de una Administración ni de una Justicia ni de un Parlamento con los que pueda dar la batalla a esa gentuza que conforma la élite capitalista. Luego, no es ninguna suposición que el pueblo está desarmado. Solo le queda la calle, pero ya se encarga el Parlamento de aprobar leyes para restringir su uso, so pena de la imposición de multas de cuantía claramente disuasoria.
Tampoco nos define, obviamente, quiénes son esas élites a las que atacan los populismos. ¿Está seguro Jorge de que todos los partidos populistas atacan a las misma élites? ¿Ataca Marine Le Pen a las élites burguesas capitalistas? ¿Qué tipo de élite son los emigrantes a los que quiere expulsar de Francia?. En cuanto a Podemos, a quien sitúa en la izquierda, ¿ataca este partido a las mismas élites que Le Pen? Como vemos, Jorge no tiene ni idea de nada; su confusión mental es más que evidente.
Otro ejemplo de tal confusión es el siguiente. Jorge nos habla de que los populistas tienen por objeto atacar a las élites, pero más tarde, cuando advierte de los peligros de los ataques, tal advertencia no se dirige a las élites, sino, pasmémonos, a "los moderados que claman contra el populismo". Por tanto, Jorge o se olvidó de estos al hablar de cuál era el objetivo de los populistas o identifica élite con moderados. Sin comentarios, en cualquier caso.
Finaliza nuestro insigne autor afirmando que la tensión entre los populistas de uno y otro signo "Hace más difícil la consecución de políticas progresistas mesuradas...". ¿Y eso qué es Jorge? ¿Qué es política progresista? ¿Y qué es política progresista mesurada? ¿No es antitético lo "progresista" y lo "mesurado"? ¿O lo mesurado modula a lo "progresista" para que no sea tan "progresista"?
A lo mejor para Jorge la política progresista mesurada es la de Felipe González en la época de la brutal reconversión industrial que llevó a cabo con cientos de miles de despidos y sacando a las fuerzas del ¿órden público? a la calle contra los trabajadores que defendían su puestos de trabajo.
En fin Jorge ¡Con tu pan te comas los populismos y la política progresista mesurada!
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